martes, 23 de junio de 2009

Transformaciones y Desafíos en la Educación

Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías

Módulo: Transformaciones y Desafíos en la Educación

Tema: Sociedad de la Información

Comisión Nº 4


El presente informe tiene el propósito de identificar algunas de las herramientas de la sociedad de la información que he incorporado en los últimos 15 años a mis actividades profesionales y personales y señalar como estas tecnologías han incidido en dichas actividades provocando nuevos hábitos y costumbre en mi vida, todo esto en el marco de una reflexión crítica acerca de la denominada sociedad de la información.

La utilización de la PC se ha constituido paulatinamente en una herramienta importante que me permite organizar el trabajo y realizar producciones de manera más sencilla, a la vez que puedo recuperar, mirar y reflexionar sobre trabajos anteriores. Al comienzo me costo aprender a pensar utilizando la maquina, la costumbre era pensar con lapicera en mano en el papel, luego vino el tiempo en que una vez escritas las cosa, escritas y pensadas las pasaba, el trabajo era doble, hasta que me acostumbre a pensar al mismo tiempo que utilizo la maquina y esto simplifico muchísimo la tarea de cualquier producción. Aunque advierto que es cierto lo que dice Diego Levis en su grabación en cuanto a que tenemos maquinas potentes para usarlas como maquinas de escribir constituyendo esto un desperdicio tecnológico importante.

Internet constituye una fuente inagotable de información y también una forma de conectarte y conocer el mundo. A través de ella puedo buscar información, acceder a trabajos académicos sobre temas de mi interés, acceder a capacitación y perfeccionamiento profesional de manera virtual. En lo personal me permite acceder a las noticias de la actualidad mediante la lectura de los diarios on line. En el terreno familiar hemos elegidos algunos destinos turísticos a través de Internet. En el ámbito social me permitió a través de un blog reencontrarme con compañeros de la escuela primaria y parte de la secundaria, apropósito que cumplíamos 50 años de edad, hecho que me movilizo profundamente.
El correo electrónico me permite comunicarme con mis colegas y compañeros de manera cómoda, con un costo mínimo y muchas veces realizar tareas académicas de manera grupal.
El teléfono celular se ha instalado totalmente en nuestras vidas y atraviesa el conjunto de actividades que realizamos tanto a nivel personal, familiar como profesional permitiendo de esta manera mantenernos permanentemente comunicados.




La tarjeta de crédito, la tarjeta de debito, los cajeros automático, los aparatos electrodomésticos y la electrónica con sus diversos, pequeños y mágicos dispositivos que permiten almacenar cantidades importantes de información forman parte de nuestro cotidiano y son muestras claras de cómo la tecnología ha invadido casi sin darnos cuenta nuestras vidas.

Considerando la perspectiva de análisis planteada en la sesión 1 de la Diplomatura se puede entender estos avances tecnológicos como manifestación del proyecto de la Sociedad de la Información, proyecto fundamentalmente político y económico que encuentra su fundamento en una suerte de reedición de los ideales modernos, ideales de progreso, desarrollo, integración y prosperidad, poniendo en el centro de la escena, como actor principal al mercado. Así lo establece un documento de la Comisión Europea:

"El mercado llevará la dirección y decidirá quién gana y quién pierde. Debido al poder y a la omnipresencia de la tecnología, este mercado (el de las tecnologías infocomunicacionales) tiene carácter mundial. La primera tarea de los gobiernos consistirá en proteger las fuerzas competitivas y garantizar una acogida política calurosa y duradera a la sociedad de la información, de modo que el impulso de la demanda pueda financiar el crecimiento, tal como ocurre en otros sectores" (Comisión Europea, 1994: 8).

La ideología que subyace en el proyecto de la sociedad de la información es el progreso, permanente e indefinido progreso que se manifiesta en vertiginosos avances tecnológicos que nos crean la ilusión de una vida mejor. Al respecto
D. Levis (2004:14) se pregunta:
“¿Se puede confiar en la sinceridad de la voluntad de “beneficiar” a toda la comunidad que manifiestan los mismos que controlan y administran gran parte de la actividad económica mundial? ¿Acaso no resulta significativo que, según datos del Banco Mundial, durante los últimos 30 años, período en el cual el desarrollo y utilización de las tecnologías de la información y la comunicación crecieron extraordinariamente, las desigualdades entre los países y dentro de cada país no hayan dejado de aumentar? “

Indudablemente que no, no debemos creer ni confiar sino más bien entender que el capitalismo como sistema social dominante con sus consecuencias nefastas para la humanidad, tales como hambre, pobreza, desigualdad, destrucción del planeta….etc., manifiesta su fenomenal crisis y la sociedad de la información con todos sus eslogan y promoción opera como una estrategia de recomposición productiva e ideológica del mismo capitalismo.
M. Castells, (1997: 18) lo explica en los siguientes términos: “El surgimiento de la sociedad “enredada”, que trataré de analizar en los siguientes capítulos de este volumen, no pueden ser entendidos sin la interacción entre estas dos tendencias relativamente autónomas: el desarrollo de nuevas tecnologías de información y el intento de la vieja sociedad de reinstrumentarse a sí misma utilizando el poder de la tecnología para servir a la tecnología del poder.”





Las primeras conceptualizaciones (Winer, Masuda y la CEE) de la Sociedad de la información en donde se proclamaban los fines de libertad e igualdad no son las características de nuestra sociedad actual, sino más bien son los problemas estructurales que nos urge resolver, por lo tanto el desafío por delante no es simplemente solucionar la brecha digital o advertir a la población de la necesidad de una nueva alfabetización, la de las herramientas tecnológicas, todos estos eslogan operan como marketing de la misma sociedad de la información. Estas brechas son consecuencias de otras brechas fundantes y perdurables en el tiempo y considero que es en ese horizonte en que debe situarse la reflexión sobre los usos sociales de las nuevas tecnologías.

Lic. Sandra Derenovsky




Bibliografía

Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá
Manuel Castells; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".